¿En qué consiste?
La monitorización consiste en el registro de forma periódica de los parámetros que tienen influencia en la eficiencia energética de una instalación. Los parámetros pueden ser muy diversos (consumo energético, potencia, caudales, cargas, temperaturas, humedad, etc.). De su correcta selección dependerá el grado de conocimiento de los mecanismos de consumo de la instalación. La monitorización se puede realizar con visitas “in situ” o bien de forma remota (telemonitorización). Los sistemas de telemonitorización están basados en tres elementos:
- Sistemas de adquisición de datos o variables físicas (variables eléctricas, energía calorífica, caudal de combustible, sondas de temperatura, etc.)
- Sistema de transmisión de datos.
- Sistemas de almacenamiento y análisis de datos.
En ocasiones, es rentable la instalación de dispositivos capaces de actuar sobre instalaciones y equipos de forma remota: en este caso hablaríamos de telegestión.
¿Por qué puede ser interesante contratar los servicios de NZ Nova?
Una correcta monitorización es imprescindible para poder realizar una gestión energética eficiente. En el caso de la telemonitorización, al estar adquiriendo los datos en tiempo real, las actuaciones ante incidencias pueden ser prácticamente inmediatas. La monitorización permite asimismo profundizar en los análisis al disponer simultáneamente de datos de consumos energéticos de y variables físicas (temperaturas, calor útil, etc.)
Sin embargo, el abanico de posibilidades es muy amplio y existen riesgos tanto de dejar parámetros sin medir, como de inflar el presupuesto realizando mediciones que no aportan información relevante. Por esta razón, NZ Nova diseña los procedimientos de monitorización de acuerdo a las necesidades específicas de cada cliente:
- Valorando cuáles son los puntos críticos donde se producen los mayores consumos, o donde existen las mayores posibilidades de mejorar la eficiencia energética.
- Identificando qué información es necesaria recoger para poder definir las actuaciones de mejora óptimas.
- Definiendo, instalando y utilizando un sistema de monitorización adecuado a las circunstancias concretas en cada caso: suficientemente amplio para recoger la información necesaria y que no elimine la rentabilidad de los ahorros previstos.