Reflexiones R.D. 56/2016 (VIII): El transporte, a tener en cuenta

El artículo 3.3.b) del Real Decreto 56/2016 obliga a incluir en la auditoría energética el transporte dentro de las instalaciones y la flota de vehículos.

Es un apartado que se olvida muchas veces, y sin embargo ofrece importantes oportunidades de mejora, sobre todo a la hora de planificar su renovación con criterios de eficiencia energética a medida que los medios llegan al final de su vida útil, o a la hora de aumentar la flota mediante nuevas adquisiciones.

Además, los vehículos eléctricos, híbridos, etc. proyectan una buena imagen de la empresa y sin duda pone en valor su responsabilidad social.

Las empresas de transporte llevan años invirtiendo en mejoras energéticas de sus flotas, no sólo a través de la compra de vehículos más eficientes, sino también a través de la óptima gestión de rutas, conducción eficiente, etc. Está claro que en este caso la optimización energética tiene un impacto muy alto en la competitividad de la empresa.

Las grandes empresas constructoras también cuentan con un extenso parque de maquinaria y vehículos que puede presentar considerables oportunidades de mejora.